Preguntas de un militante revolucionario: ¿Internacionalismo obrero, socialista y antipatriarcal o abstencionismo liquidacionista?

Militantes de Estado Islámico lapidando a una mujer,
quien luego de negarse a casar con un pistolero de esta
banda contrarrevolucionaria, fue acusada de "adulterio"

Por Juan Carlos Beica

Observando, con mucho horror, esta imagen cruda y verídica de lo que sucede en zonas ocupadas por esa banda de mercenarios al servicio del imperialismo llamada ISIS, como militante trotskista yo me pregunto y me vuelvo a preguntar: ¿Cúal es la razón por la cual algunas corrientes de izquierda se niegan a apoyar -nosotros/as lo intentamos hacer, de manera crítica- a las mujeres kurdas que luchan contra estas manifestaciones tremendas del patriarcado, por lo que ellas denominan "Confederalismo Democrático"? /  ¿Cuál es la razón, o cuáles son, por las cuales los partidos más importantes de la izquierda argentina, en sintonía con la izquierda de todo el mundo, miran para otro lado frente al accionar de las heroicas combatientes kurdas, que más allá de sus límites programáticos e ideológicos, combaten -armas en mano- contra el patriarcado en la región del mundo donde esta práctica adquiere manifestaciones brutales, conquistando libertades inéditas si se tiene en cuenta que estamos hablando de Medio Oriente?

¿Cuál o cuáles las razones por las cuales esta izquierda, que se jacta de contar con la capacidad de llenar estadios, juntar a muchos militantes en diversas actividades o tener parlamentarios, no es capaz de organizar el envío de brigadistas internacionalistas para pelear junto a las compañeras kurdas, dando, en ese marco, la pelea por las posiciones revolucionarias más consecuentes? /  El abstencionismo, mirando hacia otro lado frente a semejante proceso revolucionario -que se expresa de manera concreta en la lucha de las mujeres del Kurdistán- no solo es nefasto, sino liquidacionista, ya que deja a estas heroicas compañeras en manos de las direcciones que no pretenden construir ni un Estado Obrero ni, mucho menos, una Federación de Estados o Regiones Autónomas de carácter obrera y socialista.

Cómo militante del Trotskismo durante más de 40 años, o sea de una corriente que no debería ser sino revolucionario e internacionalista consecuente, me respondo y le respondo a estos camaradas que miran para otro lado, diciéndoles que deben reflexionar y recoger las banderas que nos legaron nuestros maestros, organizando comités de solidaridad con el heroico pueblo kurdo y brigadas para cumplir con esta tarea de manera eficiente pero sin dejar de batallar por los ideales del Socialismo Obrero... ¡Vivan las Mujeres de Rojava, Viva la Revolución de los trabajadores y el pueblo de Siria y Kurdistán! ¡Viva la Cuarta Internacional, que podrá reconstruirse sí y solo sí es capaz de intervenir, activa y audazmente, en este proceso, que explotó en Medio Oriente, pero que golpea y repercute en todo el planeta! ¡Por una política principista para intervenir allí!