Fuente: Kurdiscat
El Consejo Político de Manbij mantuvo ayer una reunión de peso en el pueblo de Hayya Büçük (Síria) al este de la ciudad mientras la operación de liberación Manbij continúa. Alrededor de 90 miembros de la asamblea del pueblo y representantes de 37 aldeas asistieron a la reunión junto con la copresidenta del Consejo Político, Sozdar Xalid, los miembros del mismo como Ali Cemili, Abdo Mustafa, Berkel Abu Arap y Emel yusif. "Las personas deben gobernarse a sí mismas", ese es el eje sobre el que edificar el proyecto social en Manbij y, por extensión en el norte de Siria. Ni regímenes unipersonales de una familia con atláteres corruptos ni califas que impongan prescripciones sociales sin consultar, en nada, a la sociedad.
No sólo auto organización democrática de base asamblearia. Se hizo especial hincapié en la necesidad de que las personas vivan juntos en fraternidad y de una manera organizada, con la participación de las mujeres y los jóvenes. Ello supone romper con el sistema de las últimas décadas en Siria, de supremacismo árabe frente a otras étnias y también oponerse a la propuesta de oposición en la que los musulmanes sunnitas se imponen al resto de comunidades, ya sean chiítas, alauítas, cristianos, laicos o yezidís. A efectos prácticos la demanda principal fue de provisión de más gas, que se utiliza para hacer funcionar los motores necesarios para satisfacer la necesidad de agua y alimentos.
El Consejo Político de Manbij mantuvo ayer una reunión de peso en el pueblo de Hayya Büçük (Síria) al este de la ciudad mientras la operación de liberación Manbij continúa. Alrededor de 90 miembros de la asamblea del pueblo y representantes de 37 aldeas asistieron a la reunión junto con la copresidenta del Consejo Político, Sozdar Xalid, los miembros del mismo como Ali Cemili, Abdo Mustafa, Berkel Abu Arap y Emel yusif. "Las personas deben gobernarse a sí mismas", ese es el eje sobre el que edificar el proyecto social en Manbij y, por extensión en el norte de Siria. Ni regímenes unipersonales de una familia con atláteres corruptos ni califas que impongan prescripciones sociales sin consultar, en nada, a la sociedad.
No sólo auto organización democrática de base asamblearia. Se hizo especial hincapié en la necesidad de que las personas vivan juntos en fraternidad y de una manera organizada, con la participación de las mujeres y los jóvenes. Ello supone romper con el sistema de las últimas décadas en Siria, de supremacismo árabe frente a otras étnias y también oponerse a la propuesta de oposición en la que los musulmanes sunnitas se imponen al resto de comunidades, ya sean chiítas, alauítas, cristianos, laicos o yezidís. A efectos prácticos la demanda principal fue de provisión de más gas, que se utiliza para hacer funcionar los motores necesarios para satisfacer la necesidad de agua y alimentos.
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