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El gobernador de Estambul anunció que al menos 28 personas
murieron y más de 60 fueron heridas debido a las explosiones provocadas por
tres atacantes suicidas en el Aeropuerto Internacional Atatürk. El ataque tuvo lugar casi al mismo tiempo que el gobierno anunciaba la firma de un acuerdo con Israel, luego de varios años de ruptura
diplomática debido al ataque militar israelí contra una flotilla -turca- solidaria con el
pueblo palestino de la Franja de Gaza que dejó varios muertos.
La situación del gobierno turco es de gran debilidad, ya
que está fracasando su política de “Reconstrucción del Imperio
Otomano” conquistando territorio sirio de la mano de milicias islamitas
adictas. Además de esto, el presidente Erdogan viene de pelearse con
el Papa, Ángela Merkel, Obama y varios de los principales dirigentes mundiales,
que le cuestionaron su política de limitación de las libertades, masacres contra
los kurdos y reivindicación del genocidio armenio.
No sería descartable que el atentado haya sido
realizado por comandos de ISIS, Al Nusra o sectores de estas bandas que se
sienten traicionados por Erdogan, por su incapacidad para frenar el
avance de las milicias kurdas en el
norte de Siria. Es que la ya casi segura unificación de los cantones kurdos
de Rojava significará el cierre de los accesos para el
reaprovisionamiento de esas organizaciones, que están combatiendo
bajo la tutela de Turquía, Arabia, Qatar y un sector del imperio yanqui.
De una u otra manera, este nuevo crimen de lesa humanidad -que
repudiamos- expresa el grado extremo de crisis y descomposición del estado
turco -segunda potencia de la OTAN en Europa- por lo tanto una crisis
que continuará afectando al conjunto de la región. No habrá paz en Turquía ni en Medio Oriente sin derrotar, por la vía de la movilización obrera y popular, a
las dictaduras, como las de Erdogan, Bashar Al Assad, Barzani,, Netanyahu, el rey de Arabia, etc. que
entregan los recursos al imperialismo, masacran a sus pueblos y amparan al terrorismo contrarrevolucionario islámico
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