“Las fuerzas kurdas tendrán que dejar de controlar el
enclave de Sheikh Maqsoud en Aleppo” declararon fuentes cercanas al gobierno de
Bashar Al Assad, quien habría reclamado a los kurdos que se retiren “antes de fin de año” de esa
localidad. Luego del “triunfo del gobierno sirio en Aleppo, este
impondrá el control sobre el conjunto de los vecindarios” dijo Ali Maqsud - un funcionario
muy cercano al oficialismo baazista - a la agencia kurda iraquí Rudaw. “El comando general de las fuerzas armadas anunció el
retorno de la seguridad para Aleppo después de la retirada del terrorismo y los
terroristas” indicó al mismo tiempo un vocero de la comandancia general. Sheikh Maqsoud, un barrio mayoritariamente kurdo, es por
ahora, el único sector de Aleppo que no está bajo el mando del gobierno de Bashar
Al Assad. Allí, bajo el control y la protección de las YPG han llegado más de
diez mil civiles que huyeron de los enfrentamientos. Los kurdos y las kurdas tienen que asumir que ahora, luego
del fortalecimiento de sus posiciones en Rojava, que se logró aprovechando las
contradicciones entre las distintos gobiernos de la región y el imperialismo, Turquía,
Irán y Siria - apoyados por EE.UU. y Rusia - empezaron a apuntar sus cañones
contra el Confederalismo Democrático. Para enfrentar y derrotar a tamaña coalición será necesario
contar con la solidaridad de los trabajadores y los pueblos de Medio Oriente,
Europa y el resto del mundo. Para triunfar habrá que poner en el centro la
perspectiva de construir una Federación de Estados o Regiones Autónomas
Socialistas.
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