La Asociación de Derechos Humanos de Turquía, denominada
Insan Haklari Dernegi (IHD), ha
presentado su informe anual, referido a las violaciones de las libertades
democráticas y civiles cometidas en el Kurdistán del Norte - Bakur o sudeste
turco - durante 2016, a través de una conferencia de prensa en su sede de la
ciudad de Diyarbakir - Amed para los kurdos - en el día de ayer. El balance de estas violaciones es aterrador,
ya que se denunciaron 46.292 casos.
Entre estos, la policía y los gendarmes se plantearon las denuncias de 304 personas que fueron
asesinadas por la policía y la gendarmería, además de 131 que resultaron
heridas de la misma manera. Seis
personas fallecieron en las cárceles, mientras que otras
seis murieron en asesinatos "no identificados ', y 11 a causa de los
errores oficiales y negligencia. 36 personas, la mayoría refugiadas, murieron en las líneas
fronterizas abatidas a tiros por los guardias turcos. En lo
que hace a la violencia “no política”, se denunció el suicido de once mujeres,
mientras que otras 30 mujeres y 8 niños perdieron la vida como resultado de la
violencia doméstica, que es más que habitual en Turquía, debido al machismo,
que se educa e impone desde las alturas del poder. No habrá manera de pelear consecuentemente contra los violadores de los DDHH sin echarlos del poder, mediante la movilización de los trabajadores y el pueblo de toda Turquía.
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