Kurdos y kurdas trabajando en una de sus cooperativas textiles. |
Por Baku Nico
En el fútbol argentino existe una disputa histórica entre dos sectores que representan dos concepciones estratégicas (y de vida) completamente distintas y encontradas: el menottismo (conjunto de concepciones y propuestas del técnico Cesar Luis Menotti) y el bilardismo (conjunto de concepciones y propuestas del técnico Carlos Salvador Bilardo). El ideario menottista se basa en un juego prolijo, correcto, atado a las reglas, de fuerte sesgo individual (un “10 fuerte y vistoso”), que despliegue un juego bonito y elegante. Es el futbol “champagne”.
En cambio el bilardismo se basa en unas tácticas más elásticas, que van desde el resultadismo (aguantar el partido, jugar con un solo delantero mientras se va ganando) hasta la ruptura de las normas (el bidón adulterado, los pinchazos con alfiler), ambas en pos del triunfo. Pero no solo, sino que también es el estudio del enemigo (los famosos videos donde se estudiaba a cada jugador rival). Ambos sacaron campeones a la Argentina: Menotti en el 78 (de la mano de las fuerzas oscuras que regían a la Argentina) y Bilardo en el 86 (de visitante, con todo en contra, y logrando vengar simbólicamente la derrota militar de Malvinas en el 82). (Leer toda la nota)
No hay comentarios:
Publicar un comentario